jueves, 16 de julio de 2015

"APRENDIENDO A CONDUCIR"

Fuente: www.fotogramas.es
Este es el fruto reciente que nos ofrece Isabel Coixet, una estupenda película que recomiendo vivamente. La he visto ayer y me ha gustado mucho. Es una película amable con una sobresaliente actuación de su protagonista. Nos invita a todos a reflexionar seriamente sobre cuestiones importantes y universales de la vida, tales como el amor, el matrimonio, el divorcio, el engaño, la mentira, la traición, la decepción, la amistad, la culpa, las contradicciones -tan humanas-, la fe, la religión. El dolor, las ganas de parar, desaparecer y destruirse uno mismo. La injusticia, en el sentido pleno de la conocida bienaventuranza: “Dichosos los perseguidos por causa de la justicia..."

Tampoco olvida cómo la tierra prometida no es tan acogedora ni solidaria como debiera, aunque siempre sea de agradecer que al menos ofrezca salvación inmediata y una oportunidad.

Oportunidad. Creo que esta palabra encierra un concepto clave en la propuesta de Coixet, pues a pesar de todas las tormentas y de la densa niebla, hay momentos en los que alguna nube se despeja lo bastante como para atisbar un luminoso horizonte que permite calibrar la brújula de nuevo, trazar otro rumbo y seguir adelante. Sin mirar atrás, como no sea para aprender, perdonar y perdonarnos. Buscando el modo de abrir otras puertas, a pesar de haber visto, cómo tan incomprensiblemente se cerraban todas las demás.

Es una gran película, vayan a verla si tienen ocasión. Si les gusta este blog, estoy casi seguro de que les gustará esta obra. Les dejo un pequeño adelanto aquí.

Y háganlo pronto, pues al menos en España, lamentablemente, las películas que no tienen un éxito muy grande y rápido de taquilla están muy poco tiempo expuestas en los cines. Aquellas suelen ser, ya saben, las que están llenas de vertiginosos efectos especiales, violencia explícita y gratuita y sexo animal protagonizado por humanos. En pocas palabras: la exhibición de la bestia en sus múltiples manifestaciones con el mensaje subliminal de invalidar el famoso principio de que el fin no justifica los medios.

Seguramente en pocas semanas estará disponible en vídeo, pero la envolvente oscuridad de un sala de cine que propicia tan perfectamente centrarse en la luz de la historia, no hay pantalla de televisión que la supere. Ni de lejos.

Isabel Coixet
Hasta ahora me han gustado todas las películas que he visto de esta directora.
Fuente: festivaldemalaga.com
En lo tocante a mi oficio, felicito a Isabel Coixet con todo mi entusiasmo porque ha captado y expresado magistralmente, me atrevería a decir, la esencia de lo que un buen profesor de autoescuela puede enseñar -y aprender-, y lo que un alumno puede aprender -y enseñar-. Libres ambos de obsesión alguna por el examen, llegando a este de un modo natural, sin forzar nada, siendo la consecuencia lógica de un buen aprendizaje y un entrenamiento suficiente.

También capta y refleja perfectamente el espíritu de esa maravillosa máquina que es el automóvil y cómo su buen manejo y lo que este exige nos abre caminos de vida que van mucho más allá de aprender a mover dos o tres pedales, una palanca y un volante. 

Para los profesores de autoescuela españoles esta película es una cura de humildad que nos viene como anillo al dedo. Recalco la nacionalidad porque no me atrevo a hablar de mis colegas de otros países ya que ignoro si tienen necesidad de la citada terapia, aunque tengo la impresión de que la precisan bastante menos que nosotros.

Respecto a si los examinadores necesitan ser más humildes, a parte de la obviedad de que habrá de todo, me pasa lo mismo que con mis colegas extranjeros: no lo sé. Un profesor sólo conoce a los examinadores de la Jefatura de Tráfico de la provincia en la que trabaja, quizá muy excepcionalmente los de alguna otra; en mi caso sólo Asturias y Vizcaya.

Lo que sí sé, sin ninguna duda, es de que estaría encantado de que en el examen práctico sólo fuesen en el coche el alumno y el funcionario examinador. Como se ve en la película -ambientada en Estados Unidos-, como se hace también en el Reino Unido y seguramente en bastantes países más.

No es nada raro que aprender a conducir sea el punto de partida de
importantes cambios en la vida de una persona.
Fuente: www.elperiodico.com
También sé y me consta que muchos funcionarios sienten horror sólo con pensarlo, pero me permito recordarles que sus homólogos españoles examinadores aéreos sí van solos con el alumno en el avión, y aunque no sea comparable el nivel del tráfico aéreo con el terrestre, despegar y aterrizar siempre es delicado, muy delicado; por contra, iniciar la marcha y estacionar con un coche no. 

Es curioso que ocupando el examen de circulación el tiempo en el que un profesor sufre el máximo estrés, nunca se haya planteado ningún grupo de mis colegas exigir a la DGT hacer los exámenes como en el Reino Unido, ¿acaso no es un país de “nuestro entorno” y esta expresión la que nunca falta cuando nos imponen algo que no nos gusta? Personalmente lo he dicho a mis compañeros siempre que tuve ocasión, que deberíamos reivindicar esto, teniendo siempre la decepcionante impresión de que me prestaban la misma atención que si hablase con una piedra.

8 comentarios:

  1. Ha de ser una película muy muy interesante! Ben Kingsley en una película de Isabel Coixet y además sobre aprender a conducir...
    Creo haber leído que la propia Isabel Coixet ha comenzado recientemente a conducir, a partir de esta película.
    Saludos!

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    1. En mi opinión lo es, y apostaría fuerte porque te gustará cuando puedas verla.
      Lo que me dices de Coixet... me suena, creo que es así aunque no recuerdo dónde lo he leído.
      ¡Saludos!

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  2. Tendremos en cuenta la recomendación,
    Además el título de la película tiene mucho que ver con este blog.
    Feliz fin de semana.

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    1. Gracias Manuel, no creo que te defraude, tu eres un espíritu sensible. La disfrutarás, si no lo has hecho ya.
      En cuanto a lo que dices sobre el título... mira que lo pensé veces: ¿cómo no harán una película, incluso una serie de televisión, con la cantidad de historias que surgen en una autoescuela?
      Bueno, ya es otro, pero para este llego a tiempo: ¡Buen fin de semana!
      Un abrazo.


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  3. Hola, Esteban!

    Como estás? Aqui, todo satisfatório.
    Como sempre un interessantíssimo e longo texto, pero dessa vez, relacionado com tu blog y tu métier.
    Estive assistindo ao excerto do filme k tu recomendas em AQUI, y todavia no entendendo todo lo k era dito, creo k compreendi lo essencial.
    Una história de amor, pienso, entre a aluna e o instrutor de condução. No entendi quem era aquele hombre de turbante na cabeza. Instrutor ou examinador? Depois, me explicas, p favor.

    Estou de acordo contigo. Creo ser solamente necessário o aluno e lo instrutor de condução no exame, pero como tu sabes, se for una mujer, la aluna, y lo instrutor for un hombre, pode acontecer afeto, amor e mucha cumplicidade entre eles, pke o ensino dura uns tempos.

    Tanbién dizem k muchos alunos passam no exame, pke, por vezes, há dinheiro passado para as mãos do engenheiro, antes da prova do exame. Em Portugal, se falava disso, pero no sei se es ou no verdade. Eu no tengo carta de condução, como já te disse, portanto, no passei nenhum dinheiro ao examinador.

    Vamos esperar que a Espanha e tanbién Portugal aceitem a sugestão.

    Un bom resto de domingo.
    Abrazo.

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    1. Olà Céu:
      Me alegro que estés bien, yo también lo estoy, gracias.
      El hombre del turbante es instructor. Como bien dices, es fácil que en la autoescuela surjan amistades y afectos independientemente del género, pero también es cierto que hay mucha leyenda, como seguramente la habrá entre enfermeras y médicos, azafatas y pilotos... En España mucha gente también piensa que somos ricos, que nos pasamos el día paseando con el coche en divertidas conversaciones con nuestros alumnos... todo mentira, generalmente.
      El trabajo en sí es muy duro, peligroso, mal pagado, con jornadas muy largas, muchos profesores no llegan a viejos (toco madera), en fin, es difícil mantenerse en él si a uno no le gusta, o si tiene otra opción.

      Me cuentas que en Portugal se habla de sobornos a los examinadores, que entiendo que allí los llamáis “ingenieros”; aquí también se les llamó ingenieros durante muchos años porque en un principio lo eran y pertenecían al Ministerio de Industria, ¿o al de Obras Públicas? Ahora no estoy seguro, pero sí de que eran ingenieros y funcionarios. También se hablaba de sobornos, creo que no mucho, pero es cierto que algunos casos hubo, seguramente hay, y habrá; pero en lo que yo sé son bastante excepcionales y alguno que otro pasó algún tiempo en la cárcel. Personalmente, nunca he sabido de casos; y a los funcionarios examinadores que he conocido y conozco, francamente, no los imagino admitiendo dinero a cambio de un aprobado. En Portugal no sé cómo funciona, Cèu, pero seguro que también hay mucha leyenda. En todo caso, es mucho más barato, seguro y eficaz aprender a conducir como es debido, luego uno va solo en el coche y se puede hacer daño, así mismo y a otros. Además, ¿nos gustaría que el chófer del autobús que lleva a nuestros hijos al colegio hubiese comprado su carnet? Y lo mismo podemos pensar respecto al médico que nos opera, el piloto que nos lleva en un avión... Me alegra que hayas sacado este tema, porque me he dado cuenta que, en poco más de cuatro años de vida de este blog, no ha salido nunca, que yo recuerde. Es raro.

      Muito obrigado. Buen fin de semana.
      Un abrazo.

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  4. ¡Hola Esteban!!!

    Por aquí haciendo una espadita pues tenía deseos de pasar a visitarte; y me encuentro con una exquisita entrada como siempre, solo que ésta nos habla también de una película que por cierto debe estar súper bien a judgar por tu reseña sobre ella. Trataré de ver si la ponen en Pontevedra. Me gustaría verla.
    Te felicito, me encanta lo que hoy nos entregas.
    Te dejo mi un cálido abrazo, mi estima y mi gratitud por tu buen hacer.
    Buenas noches y se muy muy feliz.

    Hasta otra ocasión.

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    1. ¡Hola Marina!
      Muchas gracias por hacer un paréntesis en tu tiempo de verano para hacerme una visita.
      ¡Te gustará la película! A ver si tienes, o mejor dicho: has tenido suerte; te lo digo porque me da pena y rabia que con el esfuerzo tan enorme que supone hacer una película, la mayoría estén tan poco tiempo en los cines.
      Hace unos días me acodé mucho de ti: ¡me tocó un reloj! Respondí a una encuesta sobre coches que venía en la revista “Mujerhoy”, la que viene con los periódicos del grupo Vocento los sábados, sorteaban... no sé qué cosas entre los participantes y a mí me tocó un reloj. Me hizo mucha ilusión y me vino tu imagen a la cabeza automáticamente. Igual estamos en racha.
      Buen fin de semana y un abrazo.

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