martes, 29 de julio de 2014

DÍAS DE RADIO, JULIO 2014 (1)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

CHARLA DEL DÍA 2-7-2014.
Un oyente y activo participante en las mañanas de Oye Radio me felicita por el tercer aniversario de este blog. ¡Muchas gracias, Mejías! Según parece, muchos conductores no saben cuántos puntos tienen en su carnet ni cómo averiguarlo. Otro oyente llama para preguntar cómo circular en las rotondas; no me extraña. Aumenta notablemente la edad de los coches en circulación, tampoco me extraña. Euskadi y Cataluña son las comunidades autónomas con más radares de toda España, tanto en términos relativos como absolutos. Una mujer da a luz en un coche camino del hospital, no ocurre todos los días pero ha sucedido muchas veces, en este caso la diferencia es que se fotografió el momento.



Carnet por puntos. ¿Cómo está nuestro saldo? 
Parece que una mayoría de los conductores lo ignora. En principio, no me parece nada preocupante, pues parto de la base de que se supone que conocemos y respetamos las normas y señales de tráfico (al menos las que en el día a día necesitamos para movernos en la carretera), y que decidimos cumplir con ellas (generalmente) porque estamos convencidos de que son un factor de seguridad que redunda en nuestro propio beneficio y en el de los demás. Esto debería ser así, incuestionablemente. Si por algún error (nadie es perfecto) o porque en alguna excepcional ocasión decidimos incumplir algún precepto, un policía nos ve cometiendo una infracción y nos denuncia, caso de que esa infracción conlleve pérdida de puntos además de la sanción económica, nos lo van a comunicar, y por escrito. A partir de ahí, tendremos tiempo para valorar si nos conviene hacer algún curso de recuperación parcial de puntos o es suficiente con dejar pasar el tiempo y recuperarlos automáticamente si no se vuelve a cometer otra infracción de esa índole. De todos modos, si alguien quiere consultar su saldo de puntos puede hacerlo aquí.


Rotondas. 
Creo que sobre este asunto ya dije cuanto tenía que decir, lo cual no significa crítica alguna respecto a la pregunta del oyente, que conste. Más bien al contrario, me parece oportuna y la agradezco, máxime, cuando como él mismo afirma y en absoluto pongo en duda, en la autoescuela le enseñaron a hacerlo de un modo muy distinto al que luego ha visto. 



Probablemente, esta no sea la última vez que diga algo sobre las rotondas, me temo que por una cosa u otra cualquier día tendré que volver sobre este asunto. Y siempre que sea por un motivo como el de hoy, lo haré con mucho gusto. Lo que llevo muy mal, cada vez peor, es estar tropezándome con colegas que sostienen que en una rotonda con más de un carril se ha de circular siempre por el de más a la derecha, se vaya a donde se vaya. En esto soy intransigente, lo siento; y lo soy, porque independientemente del criterio de Tráfico para los exámenes, el profesor tiene una responsabilidad directa con el alumno que va mucho más allá de aquellos. Inculcar “siempre por la derecha” es exponer al alumno a situaciones de peligro nada despreciables cuando conduzca sin doble mando. 

Imagínense una rotonda, aun en plena vía urbana, en la que el conductor de un autobús se dispone a abandonarla pero resulta engañado por alguien que la rodea por el carril exterior, y cuando el primero cree que va a salir, el segundo sigue de frente, no puede evitarlo y choca con él; bien, pues aunque el autobús circule a 20 km/h es muy posible que los ocupantes del turismo sufran daños corporales importantes, el golpe lo recibe en un lateral con una esquina del autobús que pesa, fácilmente, 22.000 kg o más. Lleva mucha energía. Tengo colegas que exclaman “bueno, pero la culpa no es suya”; bueno, pues a mí no me sirve de consuelo, y seguro que a ustedes tampoco.

Si por la razón que sea alguno de ustedes entra en una discusión de este tipo con algún profesor de autoescuela le sugiero que le haga dos preguntas:

  1. ¿Qué artículo dice que está prohibido salir de una rotonda por un carril que no sea el derecho?
  2. ¿Qué artículo prohíbe hacer un cambio de carril cuando hay más de uno en el mismo sentido, están delimitados por líneas discontinuas y no se molesta lo más mínimo a ningún vehículo?

Desde siempre y hasta hoy, la respuesta a esas dos preguntas es: ninguno. Ah, y no admitan como prueba un manual de autoescuela, que muestren o citen el BOE, sólo eso.

Enlaces sobre rotondas: Aquí, aquíaquí.

Euskadi, Cataluña y radares. 
Este es un asunto muy significativo y curioso, pero por más tentador que me resulte dejaré ahora al margen toda implicación política, que bien daría para un ensayo. Lo que no puedo, sin embargo es dejar pasar la oportunidad de decir algo, también, muy “políticamente incorrecto”, y es que, algún día, se probará que esto de limitar y controlar estrictamente la velocidad, ha generado muchos más inconvenientes que ventajas. Y pondré sólo un ejemplo: hacernos ir como rebaños de ovejas, supone que ante cualquier fenómeno que provoque una distorsión en el el movimiento del grupo (pongamos que un tramo con niebla densa), hará que el número de vehículos implicados, si se produce un accidente, se cuenten por decenas.


CHARLA DEL DÍA 9-7-2014.
Algunos jueces invalidan como prueba las fotos que automáticamente captan algunos semáforos cuando alguien se los pasa en rojo. La mayoría de los conductores de más de 64 años sufre alguna patología de riesgo. Campaña sobre prevención de accidentes de la DGT para este verano. Dramático accidente en Estados Unidos donde queda patente lo poco que nos separa de la tragedia. San Cristóbal en Repélega, Portugalete.

   
Semáforos con cámaras. 
No me gustan. Prefiero un guardia. Es más, estoy convencido de que en vías de poblado, unas cuantas patrullas de policía destinadas, fundamentalmente, a labores de tráfico, andando y separados (juntos se distraen) harían elevar significativamente el nivel de muchos conductores. En mi opinión, también sería muy conveniente hacer una profunda reestructuración de las policías municipales de modo que no dependiesen de los respectivos ayuntamientos sino de un ente estatal. Cuanto más pequeña es una población, más tiende la policía local a actuar como una guardia pretoriana al servicio de intereses políticos del pequeño gobierno de turno e impropios de su natural labor.

Cruce de Alameda de Urquijo con Sabino Arana, Bilbao.
Fuente: www.foroswebgratis.com
Accidente de Estados Unidos. 
Este es un trágico y perfecto ejemplo de lo poco concienciadas que están la mayoría de las personas de que conducir requiere una atención total y permanente a esa labor. Sin embargo, hemos visto hasta la saciedad en miles de películas que una persona conduce al mismo tiempo que desarrolla otras actividades, y en la publicidad, y en los folletos de muchos coches, y en la realidad. Me da igual en qué lugar se haya producido el accidente, esa actitud es, por desgracia, universal. Casi todo el mundo cree, que conducir es “coser y cantar”, tal como muy bien refleja esa impensable última foto. ¿Impensable? Ese es el problema, al menos, una de sus principales raíces: NO pensar. ¿No les parece?

Esteban

13 comentarios:

  1. Días de radio, entre coches y rotondas.
    Puntos en el carnet, cámaras en semáforos.
    Un conductor despistado que ya anda entrado en años.
    En esto de circular...
    mejor prevenir que curar.

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    1. Un comentario simpático, ingenioso y alegre. ¡Muchas gracias, amigo!
      Un abrazo.

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  2. Vuelta con las rotondas. Si supieras la de veces que me han aconsejado ´ir siempre por fuera´. Bueno, y entonces para qué sirven los otros carriles? Y no sé si insistir en tomarlas por la derecha lleva a situaciones de riesgo, pero sí lleva colapsar el tráfico, disminuir la visibilidad y a obligar a los de dentro a volver a dar la vuelta para conseguir salir cuando no hace falta molestar. Por cierto que el coche naranja no molesta: pero eso se puede hacer en un examen???? Y una curiosidad: tus colegas que dicen lo de ir por la derecha: lo cumplen? Saludos!

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    1. Pues sí, qué le vamos a hacer, paciencia. Ahora, nunca hubiese creído que esta teoría de ir por el carril exterior siempre y para todo llegase a tener tantos adeptos y que lo defiendan con tanto entusiasmo a pesar que carece, insisto una vez más, de base legal alguna y no haber nada al respecto publicado en ningún BOE. Es algo que me ha sorprendido totalmente, y entre conductores “normales” tiene un pase, ¿pero entre tantos profesores?... Respecto a tu primera pregunta, lo que dicen quienes defienden esta tesis, es que los carriles en una rotonda sirven para, oh sorpresa: adelantar. ¿Adelantar en una intersección con un tiesto en medio y en la que entras cediendo el paso? ¡Por favor! Freno en seco, Elisa, porque ya no es que esté en peligro de incendio sino de explosión.

      Dices que no sabes si pasar las rotondas por el carril de más a la derecha lleva a situaciones de riesgo, pero, en realidad, deduzco que sí lo sabes porque tú misma hablas de todos los inconvenientes que observas, y muy bien, por cierto. Inconvenientes que en un momento u otro acabarán generando peligros potenciales y accidentes concretos con toda seguridad.

      La maniobra que hace el coche naranja, en principio, en un examen es un tanto audaz, difícil que se dé la circunstancia para poder hacerla, y más aún que se ejecute bien. Pero te puedo asegurar que antes, llegado el caso y bien hecha la maniobra, no suponía ningún problema en examen. Ahora, si estuvieses en la autoescuela te diría que preguntases a tu profesor, que seguramente te contestaría que no, más que nada, porque es raro que se pueda justificar (en realidad es un adelantamiento) y, normalmente, para tomar la segunda salida lo más recomendable suele ser ir por el carril derecho.

      También aprovecharé a decir que, bastantes examinadores y profesores, no sé si muchas veces, pero demasiadas sí, olvidan que el verdadero protagonista objeto de su labor es el alumno, y el trabajo de los dos anteriores debe tener su objetivo más allá del resultado de la prueba. Por otra parte, en teoría, se intenta que el examen sea lo más objetivo posible, creo que está bastante bien regulado y que poco se puede mejorar en este sentido, pero muchas veces pesa más el componente subjetivo del examinador, sus propios prejuicios... y todo ello influyendo de un modo total o muy inconsciente. De ahí que existan diferentes criterios entre unos funcionarios y otros, y que el profesor deba darse cuenta de ello lo antes posible para, llegado el caso y en beneficio del alumno, transmitírselo al examinador, ayudarle a que él también se dé cuenta; cosa que siempre es mucho más fácil cuanto más respeto sea capaz de inspirar el profesor al funcionario, respeto basado sólidamente en la seriedad con la que este haga su trabajo y así lo haga valer. Al final el factor humano siempre es determinante, ya sabes.

      Muy buena esa última pregunta. Me encanta, y te la agradezco. La respuesta es: No. Imagino que suponías que iba a ser negativa. Mis colegas, cuando conducen solos hacen como hago yo, como se hizo siempre y como es natural y lógico. Como en esta vida hay de todo, y en este país, como bien sabes, en todos los ámbitos acaban apareciendo algunos más papistas que el papa, pues seguro que hay algún profesor que cumple la supuesta norma al pie de la letra aunque se encontrase una rotonda en pleno desierto del Sáhara. Esto, a nivel personal no lo critico, no está prohibido y es consecuente; pero como profesor sí, induce una acción de riesgo en alguien que ha confiado en él, por más que sea una exigencia (ya bastante flexible) concreta del examen habrá que explicarle muy bien la razón y entrenar en las prácticas el modo examen y el modo seguro y para siempre. Es fundamental, además, enseñar comportamientos adaptativos, exentos de toda rigidez siempre que sea posible, el simplista “yo siempre...” pues en algún lugar igual va bien pero en otro puede ser suicida, homicida o ambas cosas.
      ¡Saludos!

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    2. Bueno, yo creo que en esta obsesión por recomendar el carril derecho hay una especie de ´desconfianza´ en el novel: se desconfía de que sea capaz de coordinarse con el tráfico, por lo que se le propone una conducción ´simplificada´, que básicamente consiste en una serie de consejos que llegan a convertirlo (innecesariamente) en un auténtico obstáculo rodante. Una vez alguien me dijo que tendría que tomar las rotondas por la derecha porque era más lógico y por suerte, cuando me lo dijeron ya llevaba un tiempo conduciendo y tuve ´seguridad´para no hacer caso y seguir mi criterio, pero cuando uno comienza aún no tiene experiencia ni criterio propio, y es más vulnerable a estos consejos tan bienintencionados como nefastos. Saludos!

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    3. Pues yo no creo lo mismo, Elisa. Es más, para mí, que no han pensado absolutamente nada en el conductor novel, ni tampoco creo que deban pensar nada en especial, el conductor novel tiene plenos derechos, responsabilidad y deberes. Si comete una infracción o está implicado en un accidente le van a tratar exactamente igual que a un veterano, esto siempre se lo recuerdo a mis alumnos, y las razones jurídicas de las que se desprende el hecho de dar por supuesto que si una persona tiene permiso sabe conducir. Normalmente, recapacitar un poco en estas ideas les ayuda bastante a darse cuenta de la seriedad de este asunto de manejar automóviles y a mejorar la actitud. Suele ser uno de esos momentos en los que "salta la chispa".
      No me sorprende, pero desde luego me alegra mucho saber que no has seguido esos nefastos consejos.
      ¡Saludos!

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    4. ¿Y entonces para qué lo recomiendan?
      Esto de la conducción es un poco como la hijos. La mayoría de personas tienden a dar un montón de consejos a los nuevos padres, con el convencimiento interno de que éstos 'no saben suficiente'. Con el primero -especialmente si se es joven- los padres tienden a ser vulnerables a estas opiniones/consejos que en la mayoría de veces resultan perjudiciales, pero luego los años y el rodaje dan una muy útil seguridad y autoridad. En fin, es así. ¡Saludos!

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    5. En el primer “aquí” que está encima de “Eukadi, Cataluña y radares” intento responder a tu buena pregunta, aunque sintiéndolo mucho mi explicación carece de pruebas y sólo puede entenderse como una simple especulación, opinión, intuición o una mezcla de todo esto.

      Buen ejemplo el que pones de los hijos. Me ha gustado. Y aunque sea un tema tan sensible, te diré una cosa: suelo decir que no me gusta pensar mal, y es cierto, pero tampoco puedo cerrar los ojos ante las realidades y hechos con los que uno se va encontrando a lo largo de la vida, y de ellos deduzco, cuando no se percibe directa y llanamente, que la mayoría de las personas miente, y mucho. Generalmente, sin tan siquiera obtener un beneficio a cambio; probablemente, de un modo bastante inconsciente... Pero se miente mucho. Si a eso añadimos la cantidad de veces que una persona habla limitándose a transmitir frases hechas, prejuicios varios, inamovibles tabúes y hasta ocurrencias propias sobre una materia de la que ignora todo, pues nos encontramos con mucha paja y poco grano. Con todo mi respeto, Elisa, ese “convencimiento interno”, generalmente, creo que es falso o nulo. Esos “bienintencionados” consejos siempre proliferan cuando los otros nos perciben débiles y permeables respecto a algo: padres jóvenes, madres primerizas, estamos en capilla para unas oposiciones, entrevistas de trabajo, entrar a la universidad, casarnos, ir a la mili... No quieren hacernos bien, sino daño. Con todo, confieso que he conocido excepciones y de algunas hasta me he beneficiado, pero son eso: excepciones.

      Menos mal que al final, y como vengo a deducir de lo que tú misma dices, sin saber ni cómo, salimos adelante. Yo creo que siglos de evolución nos han hecho desarrollar algún gen inmune a la mala leche y especial crueldad de este país.
      Ya ves por dónde me llevan hoy mis neuronas, son como coches autónomos.
      Saludos i bona nit!

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    6. Pues sí, es muy posible que en realidad detrás de estos 'consejos' se escondan razones nada edificantes: controlar, demostrar que se és 'más', impedir que el otro progrese... Pero es mejor, simplemente, inmunizarse y seguir adelante. Saludos!

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    7. Me temo que generalmente es así. Pero bueno, como en el coche, mirar atrás lo justo para no fastidiar el presente ni el futuro inmediato y a seguir ruta calibrando el rumbo.
      Bona nit!

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  3. ¡¡Hola Esteban!! Siempre me admira tu interés pedagógico por el otro, tus explicaciones son por demás claras y, seguramente, efectivas. ¿Te dije que odio las rotondas? Aunque no conduzco, ir en auto o autobús por una rotonda, me impacienta, me parece que el resto de los automóviles se me vienen encima...
    En fin, hay miedosos para todo, jajajajaja

    Es un placer visitarte, querido amigo.

    Un beso grande.

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    1. ¡Hola Liliana!
      Siempre es motivo de especial alegría tu visita, querida amiga. Y no, no sabía que odiases las rotondas, tampoco me extraña, máxime sabiendo que vives en una ciudad tan grande como Buenos Aires.

      Aunque no conduzcas... conozco personas que no lo han hecho nunca y, sin embargo, observan y valoran muy bien las situaciones del tráfico, fenómeno que nunca nos es ajeno y al que debemos prestar también su atención por más peatones que podamos ser.

      Pues... serás miedosa, si vos lo decís; pero me da que eres una mujer valiente como pocas.
      ¡Gracias y un fuerte abrazo!

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