domingo, 30 de diciembre de 2012

DÍAS DE RADIO (¡12-12-12! y 19 y 26)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

49ª CHARLA (12-12-2012). Surrealista denuncia de la Policía Municipal en Palma de Mallorca. Algunos detalles importantes sobre la ejecución del cambio de dirección a la izquierda. Valiosa aportación de un oyente (conductor profesional) en directo y por teléfono.

Fuente: www.v3wall.com
50ª CHARLA (19-12-2012). Novedad sobre el accidente en el que perdió la vida el ciclista profesional Iñaki Lejarreta. Novedades en el examen práctico de conducir. En Málaga un hombre circula a 120 km/h con otro sobre el capó. Puntos negros.

Sobre el terrible accidente de Iñaki Lejarreta publiqué en las ediciones digitales de 20MINUTOS y DEIA, el pasado día 16, el siguiente comentario:

Lamentable tragedia. Que Dios te guarde el el hueco de su mano, Iñaki.

Evitar un accidente, reducir al mínimo su posibilidad, pasa inevitablemente por poner TODA nuestra ATENCIÓN a la tarea que realizamos durante TODO el TIEMPO que la hagamos CADA VEZ que conducimos.

Cambiar de emisora, de CD, mirar el móvil o a quien nos acompaña... "Si es un momento..." Suficiente, para morir o matar. ¿CUÁNDO VAMOS A DARNOS CUENTA DE ALGO TAN EVIDENTE?

conducirsinmiedo.blogspot.com.es


Puntos Negros. Quien haya tenido la amabilidad y paciencia de escuchar mi intervención en OYE RADIO respecto a los Puntos Negros, sin duda se habrá dado cuenta de que la definición que intenté hacer de los mismos fue un tanto difusa -por decirlo suavemente-. Sin embargo, mi idea del concepto -aunque lo disimulé muy bien- sí estaba bastante centrada. La verdad, y no lo digo como excusa, es que nunca me preocupó especialmente este asunto porque aunque he leído estudios sobre ello nunca me parecieron nada concluyentes; falta investigar la verdadera raíz causante de un accidente, que yo sepa, casi nunca se hace -si es que alguna vez se hace-. En España, generalmente, de un accidente se estudia justo lo necesario para determinar a quien corresponde la responsabilidad civil y/o penal. Nada más.

Por otra parte, he visto y conocido muchas veces cómo determinados lugares están "malditos" y por más que he pasado y paso por ellos todavía no me explico por qué. Del mismo modo, hay lugares que sin que les preceda fama, publicidad ni aviso alguno, cuando uno pasa por ellos ve y siente que son más peligrosos de lo que aparentan, lo cual no es sinónimo de accidente seguro ni mucho menos. La clave siempre es conducir con mucha atención, estudiar la carretera, "leer" la carretera; es muy difícil que de este modo nos sorprenda nada. Mejor dicho, sí que nos sorprenderán cosas, a veces, pero muy difícilmente nos causarán un accidente.

Tampoco es una excusa, pero AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ pueden ver distintos conceptos y diferentes aspectos de los denominados "Puntos Negros". Intenté aprender algo sobre ellos de un modo "formal" y, como pueden comprobar, no es tarea fácil. ¡Ánimo!


51ª CHARLA (26-12-2012). Accidentes en Navidad, primera fase. Adelantamientos. Pregunta oyente: ¿Se puede llevar a alguien a un hospital por estar gravemente herido o enfermo omitiendo el cumplimiento de las normas y señales que nos convengan? 
Italia compite en surrealismo con España, vean. Transcribo el comentario que hice de la noticia, el número 21.

Habrá más accidentes, sin ninguna duda.

Por cierto, y por si acaso: En España NO se permite incumplir ninguna norma o señal por muy grave que llevemos a una persona al hospital. Nunca se ha permitido. Los únicos que pueden hacerlo son los conductores de vehículos prioritarios en servicio urgente, haciendo uso de luces y sirena y bajo su responsabilidad. ¡Ojo!

Además, salvo casos muy excepcionales, lo mejor es llamar al 112 y por el camino ya van atendiendo al enfermo, cosa que nosotros no podemos hacer.

Esta noticia de Italia, si es cierta, es una barbaridad, se mire como se mire. Un animal atropellado es rarísimo que sobreviva ni aunque llegue una UVI móvil de inmediato, lo más humano sería matarlo rápidamente y evitarle más sufrimiento, pero ¿cómo? Además, no solo el animal puede sufrir daño en caso de atropello, también se pueden matar los ocupantes de un coche, un autobús... ¿se imaginan yendo en moto? No pocas veces es el animal el que sale ileso y los ocupantes del coche acaban en el hospital, o más allá.

¿Nunca han andado en bici fuera de la ciudad? ¿Nunca les ha tirado un perro de la misma? Perro que sale a por el ciclista, claro. En fin.
conducirsinmiedo.blogspot.com.es
Esteban

10 comentarios:

  1. Estoy convencido de que muchos accidentes se podrían evitar fácilmente y de que gran parte de ellos son una coincidencia de dos o más despistes o imprudencias.

    Como ciclista aficionado me toca bastante de cerca este tema en el que algunas veces tenemos parte de culpa los ciclistas, pero tengo muy claro que existe un "abuso de poder" y falta de precaución cuanto más grande y seguro sea el vehículo que conduces.

    ¡Feliz año!
    Estupendo blog.
    Os invito a visitar los míos
    www.ToupeiraToupeiro.es/blog

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    1. Hola Toupeiro:

      Antes de nada, perdón por el retraso y muchas gracias por visitar este blog y por tus palabras. Tan solo he echado un rápido vistazo a tu blog, pero volveré con más calma y tiempo, despertó mi interés.

      Comparto totalmente tu convencimiento, la palabra “fácilmente” es clave. Es tan cierto como triste que la mayoría de los accidentes no sólo son evitables, es que además, es fácil evitarlos.

      Tu segundo párrafo lo comparto con matices. Ciertamente andar en bici no hace a nadie santo y bueno, y los ciclistas también cometen errores -como todo el mundo-, amén de contarse entre ellos -como en todas partes- con algún que otro cafre. Pero, naturalmente, hay que tener con todos el mismo y máximo cuidado de evitar causarles ningún daño. Lo del “abuso de poder”, es lo que no tengo tan claro. En general, por lo que he podido observar, los conductores de los vehículos más grandes (camiones y autobuses) son cuidadosos con todo el mundo y, creo que en ellos (siempre generalizando) el hecho de ir a los mandos de un vehículo tan grande, en sí mismo, les hace extremar el cuidado. Me parece que es una actitud algo semejante a la que que suelen tener los hombres que por naturaleza son muy grandes y muy fuertes, son menos agresivos y de carácter más pacífico y paciente, ¿verdad?

      Cuestión distinta son los turismos, aquí sí que, en general, los conductores de determinados modelos y tipos de coches abusan de sus máquinas, intimidan con ellas... parece que los usan más como arma que otra cosa. Da la impresión de que sienten, que los demás, debemos facilitar su paso porque tenemos que darnos cuenta de que son de una casta superior y así lo indica inequívocamente el coche que conducen, ¿es que no lo vemos? Y claro, como no lo vemos, se enfadan. Esos coches suelen ser Mercedes, BMW y Audi, grandes y oscuros, y muchos todo terreno y SUV. También sucede bastante, que muchas de las personas que compran estos coches tienen verdadero miedo a conducir y creen que pueden superarlo y sentirse seguras a base de dinero (desgraciadamente, hay personas que creen que el dinero lo puede todo), pero cuando conducen, tarde o temprano y en muchos momentos, se dan cuenta de que el miedo no se va, entonces, además de frustrados se sienten en la necesidad de actuar de un modo agresivo para tener una engañosa sensación de seguridad. En el fondo es muy viejo, ¿cuánto enclenque se ha creído Dios al vestir un uniforme? Y no digamos nada si además le ponen una pistola al cinto. ¡Son letales!

      ¡FELIZ 2013! Y un saludo muy cordial.

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  2. No había leído la última charla. ¿La añadiste después? Sobre los adelantamientos: desde luego que hoy en día no sabemos hacerlos, pero ¿realmente crees que la gente sabía hacerlos en los 80?? Por que yo era pequeña en esa época, y ya oía hablar de los accidentes por adelantamientos indebidos. Hoy en día ocupan más proporción porque las demás causas de accidente se han reducido, pero no sé si se adelantaba bien...
    En los cursos de conducción segura no estaría mal, ofrecer unas sesiones de adelantar, simulando de alguna manera la situación y probándose a sí mismo. Yo practico como tú dices en la autovía, pero en la carretera convencional... en general no adelanto (a no ser que sea un tractor, claro).

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    1. Sí, la añadí después, Elisa. Normalmente, dispongo de la copia de la charla una semana más tarde, a veces dos. Y si añado alguna explicación, como no suelen ser nada breves, reparto las charlas del mes en más de una entrada porque si no parece que se hace demasiado larga "la columna" y me da la impresión de que se pierden en ella.

      En los 80, sin ser ninguna maravilla, creo que se adelantaba bastante mejor que ahora. En proporción, no me atrevo a asegurar nada porque no estudié los datos. Es cierto que las demás causas de accidente se han reducido mucho, pero también lo es que antes se hacían muchísimos más adelantamientos porque había muy pocos kilómetros de autopistas y autovías. Antes, dentro de la península casi nadie viajaba en avión, se utilizaba mucho más el coche en viajes largos; ahora, en cambio, creo que son mayoría los que cogen un avión aunque sea para recorrer 500 km. Pero todo no se explica porque haya más y mejores carreteras, los vuelos sean irrealmente baratos (muy por debajo de su costo y con muchas más rutas aéreas) y exista el AVE, que también suma.

      Además de todo esto -y la crisis-, pienso que hay un cambio de mentalidad que aleja a muchas personas de la carretera; los distintos gobiernos lo han puesto difícil -especialmente los ocho años de Pere Navarro al frente de la DGT-, y cada municipio, por pequeño que sea, también complica lo suyo la vida a quien viaja en coche: se estrechan calzadas, se ensanchan aceras que llenan de obstáculos, hay mil glorietas (muchas sin sentido), carriles bici (no es una queja, pero añade dificultad), tranvías, calles peatonales y, lo que es peor, semi peatonales, en muchos lugares pareces condenado a vagar sin rumbo porque es imposible detenerse un instante sin cortar el tráfico para preguntar una dirección a alguien. En fin, que muchas personas después de haber vivido la experiencia de hacer 800 km, para llegar a una ciudad que no conoces y darte la puntilla con su pretenciosa complejidad aunque no pase de 30.000 habitantes y volver a casa con un par de multas de recuerdo (o más), pues se lo piensan muy mucho para repetir la experiencia. Y aunque donde residen y alrededores conduzcan con frecuencia es muy difícil que tengan ocasión de hacer algún adelantamiento “clásico”. Sigo sumando, porque a esto hay que añadir que, en general, el ánimo de muchos no está precisamente por hacer muchos esfuerzos, se ha perdido gran parte del encanto que tiene viajar en automóvil y del viaje en sí mismo, la mayoría solo quieren llegar, no disfrutan por el camino, más bien al contrario: sufren, si además conducen se “pierden” sus conexiones en las redes, sus compulsivos mensajes, el pasaje molesta y también se siente incómodo a su vez... A pesar de todo a mí me encanta viajar en automóvil, o en moto, bici, caballo... En un medio autónomo. Pero parece que a la mayoría no le importa que la traten como ovejas de un rebaño en los aeropuertos.

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    2. (y 2)
      Te voy a dar un dato; en los 80, Bilbao-Gijón eran prácticamente 300 km, el tiempo de viaje medio alrededor de 5 horas, bajar de 4 era difícil, excepto Bilbao-Baracaldo y Oviedo-Gijón (unos 35 km), todo, carretera convencional, bastante retorcida y con múltiples subidas y bajadas, con mucho tráfico de camiones. Mi hijo el mayor era pequeño y, entre otras cosas iba contando los adelantamientos que hacía, se lo tomaba muy en serio, bien, pues de 90 era raro que bajase alguna vez (incluidos los cortos tramos de autopista). Ahora la autopista acorta un poco el camino (+-275 km) al ir más cerca de la costa y más directa, el tiempo medio son tres horas (yendo legal), de carretera convencional -obligatoriamente- sólo 20 km y unos 35 opcionales, aunque tome esta opción -lo hago bastantes veces- es muy raro que tenga una sola ocasión de hacer un adelantamiento en ellos, pero cuando la hay aprovecho, aunque no sea necesario, pero hay que entrenar. Aunque como ves, los de mi generación que hemos tenido la suerte de poder movernos con automóviles por ahí somos los que más adelantamientos llevamos encima, y algunos supervivientes de la generación de nuestros padres. Teníamos que hacerlo bastante mejor que ahora, necesariamente, si no estaríamos muertos casi todos, ¿no crees?

      También creo que en aquella época la mentalidad era muy diferente respecto al uso del coche, en cualquier viaje medianamente largo era obligado hacer decenas de adelantamientos, y quien más quien menos, llevábamos en mente que en un adelantamiento no te podías equivocar, ante la más mínima duda te abstienes, y ya está. Tampoco teníamos esa urgencia en satisfacer el deseo, más bien estábamos acostumbrados a reprimirlo, a cumplir las normas, al menos las más básicas, nuestro instinto de supervivencia estaba mucho más despierto; las prohibiciones de adelantamiento eran sagradas. Hasta finales de los noventa no recuerdo apenas haber visto adelantamientos suicidas/homicidas. En las carreteras había muy pocos radares, pero la presencia y vigilancia policial eran mucho más efectivas, la típica pareja de la Guardia Civil de Tráfico, en moto, uno a cada lado de la carretera en estratégicas curvas y cambios de rasante era una garantía de seguridad que prácticamente ha desaparecido; los policías municipales también se hacían respetar mucho más y trabajaban de verdad por el tráfico mucho más que ahora. En fin, Elisa, para algunas cosas se ha cambiado a peor, claramente, y no me gusta ser nostálgico ni me creo aquello de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, simplemente lo constato como un hecho.

      La idea de hacer adelantamientos en los cursos de conducción segura en circuito es muy buena y me alegra mucho que la hayas expresado, que yo sepa no lo hace nadie y se debería ofrecer. Llevo un montón de años con la idea en la cabeza y llegué a programar un método para hacerlo en carretera abierta, ahora sería muy largo de contar pero no pierdo la esperanza de poder hacerlo. Estuvimos a punto, entre tres o cuatro colegas, pero preguntamos directamente a los alumnos y ni uno solo estaba dispuesto a pagar el precio ni mis colegas a hacerlo gratis (reducir el margen o incluso a precio de costo, sí, pero gratis no), el asunto se quedó ahí latente y aunque seguimos preguntando a los alumnos y planteándoles la cuestión durante mucho tiempo -cada vez que salía el tema en las clases teóricas y a veces también en las prácticas- nunca hubo ni uno solo interesado, no estaban dispuestos a pagar por eso ni el precio de una clase normal -¿hay que hacerlo en el examen? No. Pues ya lo aprenderé yo luego-. Más o menos, así se zanjaba el asunto. Una pena, pero...
      ¡Saludos!

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    3. Hola Esteban:

      Pues me sorprende mucho que nadie hiciera esta clase... ¿ya lo aprenderé luego???? Bueno, quizás ser refieren a que 'mis padres me lo enseñarán luego', pero es mucho mejor con el doble mando, o en circuito cerrado, donde uno puede probarse mejor a sí mismo.

      Yo sí que vi cometer adelantamientos peligrosos en los 80, concretamente aquí:

      https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRPt48rQlKHiiWwcwfwpelwQVoS_uJjZJOZCjo1qFJuTpVhw4nh

      donde es verdad que muchas veces se escondía la Guardia Civil y hacía parar al infractor (ahora he pasado alguna vez y no los he visto). No sé, sinceramente, ¿cuántos jóvenes de entonces no murieron en este tipo de accidentes?

      Tienes razón en que ahora se ve mucha menos gente que disfrute conduciendo. Vaya, yo conozco muy poca gente que diga que le gusta, y antes sí recuerdo que era mucha más, creo que la mayoría de conductores.

      Saludos!

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    4. Sé que me crees, Elisa, pero te lo confirmo: nadie quiso hacer esas prácticas. "Ya lo aprenderé luego", yo lo he oído muchas veces respecto a muchos aspectos de la conducción, y a padres. En general y básicamente, a adelantar aprende uno solo; hombre, yo he procurado beber de todas las fuentes, fijarme mucho en qué hacían otros, oyes alguna cosa aquí o allá, siempre me supe muy bien las normas que regulan esta delicada maniobra (años antes de ir a la autoescuela), me la imaginé haciéndola miles de veces y tienes perfectamente claras dos cosas: ante la más mínima duda NO adelantes y nunca estamos obligados a hacerlo, dejando espacio delante para que otros que puedan lo hagan, claro.
      Con todo cometes errores, llevas algún susto... pero jamás he intentado adelantar en prohibición, y entre amigos y conocidos tampoco sé de nadie que lo hiciera. Aún así había accidentes, como bien dices, sí, pero hasta bien mediados los 90 en adelante hay cosas que no había visto nunca, ¡y tan, tan absurdas! En el caso de la foto que me envías, ¿adelantar ahí? Por Dios, es tan temerario. Pero te creo, por supuesto.
      No tiene nada que ver con este tema (directamente), pero sí con una muy generalizada actitud de descuido para con uno mismo que me resulta muy sorprendente: ¿te has fijado cuántas personas mueren ahogadas cada año de unos años acá todos los veranos? Me ha llamado mucho la atención.
      ¡Saludos!

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    5. Sí, sí que me he dado cuenta de cuánta gente muere ahogada. Y me lo repiten a menudo porque saben que tengo costumbre de ir sola con los niños a la playa. Y he de decir que francamente me sorprende, porque la verdad es que nunca he tenido problemas para garantizar la seguridad de los dos.
      También es verdad que en nuestra vida cotidiana tendemos a sentirnos menos vulnerables que hace 30 años. Entonces, hasta la casa tenía muchos más peligros: los enchufes, las estufas, muchos aparatos... teníamos la costumbre de 'vigilar'. Los coches eran auténticas 'latas' que a la que iban a 100 ya daban miedo. Y teníamos más consciencia de ser los responsables de nuestra seguridad (ahora se nos ocurriría demandar al ayuntamiento, al arquitecto,...) y quizás por eso cuando hay riesgo de verdad (como en la playa o en un adelantamiento) no nos lo creemos, no lo valoramos como tal. Saludos!

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    6. ¡Muy cierto! Se anda muy vivo para poner demandas "después de", pero no para prevenir. Y las reclamaciones pueden estar perfectamente justificadas, pero... ¿qué pasa con el instinto de supervivencia? Se supone que es el más fuerte que tenemos, ¿qué ocurrió para que esté tan generalizadamente debilitado o desaparecido?
      Este asunto me tiene verdaderamente intrigado, de verdad. No le encuentro explicación, y me parece muy alarmante, incluso desde una perspectiva puramente egoísta porque quien no cuida de sí es muy fácil que haga daño a un tercero sin querer.

      Además... vale, cuando se es joven siempre se asumen más riesgos, en general y para todo, pero es (o era) un tiempo corto en realidad, pero se aprende, se llevan algunos sustos, ¡y se aprende! Pero es que hay muchas personas -creo que no son ninguna minoría- que pasan ampliamente de los cuarenta y actúan igual. ¿Será por aquello de que la vida empieza a los cuarenta? Hay chavalas y chavales que están mal, pero es que cuando conoces a los padres te das cuenta de que están peor. Es increíble.
      Bona nit!

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    7. Yo tampoco lo entiendo, la verdad, es muy muy curioso, pero nos hemos hecho la ilusión de vivir en un entorno 'seguro' y de aquí no salimos. Y en esta ilusión no vemos el peligro.
      Saludos!

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